martes, 26 de marzo de 2013

De nuevo en El Alto


¡¡¡¡LLEGÓ LA ARENA!!!!

Hola a todos,
Después de largo tiempo puedo de nuevo compartir con vosotros algo de lo que me está sucediendo.
He vuelto al Alto después de unas vacaciones España, he disfrutado mucho de mi familia, amigos y sobre todo sobrinos. Ha sido un periodo para descansar, cargar pilas y dar gracias por tanto bueno que he encontrado en mi vida.
SI quisiera agradecer a mi delegación de misiones,  al obispo de mi diócesis (Ciudad Real) por su disposición y amabilidad y sobre todo a Damián, por su comprensión, por su compromiso misionero y por estar dispuesto a escuchar y recibir.






A Ocasha castilla LA Mancha por su acogida y apoyo, a la permanente de Ocasha y a Ramiro y Chema también por su apoyo y acogida.

Ya estoy de nuevo en El Alto, con su ruido, su tráfico desordenado y su maravillosa gente.
Es momento de volver a encontrarme con esta ciudad impresionante en muchos aspectos y con tanta gente
con la que compartí durante tres años y también abrirme a nuevas personas, a nuevos retos y desafíos.

Y ya estoy en la parroquia, Santa María Madre de los pobres, conociendo e introduciéndome en su trabajo, por ahora es tiempo de eso precisamente de conocer y ver donde nuestra labor misionera puede dar mayores frutos.
La primera grata noticia es que hay un equipo, pequeño en personas pero grande en ánimo, para trabajar: la comunidad jesuita, las hermanas de los sagrados corazones y ocasha.
La capilla que me han encargado acompañar, está situada en un extremo de la parroquia, y como podéis ver el trabajo no va a faltar, podríamos jugar a ¿qué le falta a la capilla?... os dejo ese trabajito.


Pero comenzaremos con algo que en Bolivia no puede faltar, un taller de baile.










Hay algunas cosas ya perfiladas en el trabajo:
·         Acompañar la comunidad de la capilla Virgen del Carmen.
·         Trabajar en la formación de voluntariado (en el centro de apoyo pedagógico) y el reto de entrar con una buena propuesta de pastoral en la universidad.
·    Pastoral juvenil: talleres en los colegios, formación de grupos juveniles parroquiales y lo que vaya surgiendo

Por ahora estoy viviendo en una habitación alquilada, en casa de uno de los diáconos permanentes de la parroquia, pero la idea es vivir en la capilla. Allí construirán una casita desde donde poder estar cerca de las personas de la zona, pero para eso aún queda, como podéis comprobar…
Si, aunque ahora no lo parezca esa será mi casa, y lo importante es que: ¡¡YA LLEGÓ LA ARENA!! para comenzar a edificar.
Como el propio edificio de la casa, aún sin hacer, así es la misión encomendada, por hacer.
Pero iremos creciendo, iremos cimentando nuestro trabajo poco a poco, con ilusión y mucha confianza en Dios.
Es un reto muy interesante y motivador comenzar un trabajo desde los cimientos, alegrándonos porque llegó la arena para comenzar a edificar y no decepcionarnos porque solo está la arena.
Sabiendo que todo nuestro trabajo tiene una sólida base, y que las cosas no se hacen de la noche a la mañana, sino poco a poco, poniendo de nuestra parte todo el esfuerzo y las ganas de ofrecer, sobre todo a los jóvenes del barrio un espacio de crecimiento personal y en la fe, distinto a las opciones que ahora tienen (alcohol, pandillas).
Un espacio que se va a ir construyendo con las manos generosas y el esfuerzo de unas personas que creen que otra realidad es posible, en un lugar donde parece que la esperanza no existe.
Por ahora es todo lo que puede compartiros, ya habrá tiempo en estos tres año de ir conociendo los diferente proyectos de la parroquia.
Un abrazo
José Adolfo
Pdata: se admiten adornos, complementos e implementos para la nueva casa

jueves, 14 de marzo de 2013

Ahora en Pedernales...



Saludos a todas y todos los lectores de este blog,
Estamos algo lentos al compartir que les teníamos acostumbrados, cada quince días hacíamos alguna entrada contando como nos va la vida en la misión, en la frontera dominico-haitiana.
Pedro ha estado en Haití, aprendiendo Kreyol como un mes, pero mejor os cuenta el que tal ha ido la experiencia, pero les adelanto que es interesante…
Pedro e Inma dando Gracias a Dios por el año vivido en Misión
Yo por mi parte y para ser breve les comparto que me ha pasado en este tiempo: primero que por cuestiones internas de la contraparte de nuestro proyecto, yo cambio de proyecto, Pedro seguirá en Jimaní y yo en cambio me voy para Pedernales, también frontera dominico haitiana más al sur. Me incorporo a la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia a apoyar en el trabajo en el Centro de Nutrición que recién acaba de abrir y en algunas pastorales como apoyo a la parroquia.
La verdad es que aunque nos sorprendió mucho el cambio y fue apenas unos días después de cumplir un año acá, Dios sabe poner y asentar todo en su lugar. Me siento fuerte, renovada y con fuerzas como el primer día para seguir trabajando lo mejor que puedo y que sé, en este nuevo lugar, por lo tanto ya os iré contando. De momento, a tomarse unos días conociendo la zona, el trabajo que se realiza en la parroquia y a las personas que la componen, así como ir familiarizándome con los niños que en dos turnos pasan por el Centro de Nutrición cada día.
Seguiremos contándoos como va nuestro trabajo, la misión, los proyectos, el equipo,… a más de un año por este lugar donde Dios nos ha traído, han sucedido muchas cosas, muchos rostros, situaciones, aprendizajes y también “desaprendizajes” pero visto ahora todo es posible si confiamos en aquel que nos reconforta, como dice S. Pablo. Así que con muchas ganas y fuerzas para seguir en este año de la Fe trabajando por que el Reino de Dios se siga dando en cada persona con la que acompañamos y nos acompañan.
Un besazo y seguimos en Camino y Oración.