Desde Jimaní (República Dominicana)
EL VERDADERO DRAMA DE MALPASO ES EL ABANDONO  POR PARTE DE LAS AUTORIDADES

Al comprar un producto en Jimaní, Malpasse o en Fond Parisien, ¿nos preguntamos en qué condiciones se vende ese producto o cuanto le habrán pagado al vendedor por su trabajo? Si lo hiciéramos, seríamos ejecutores de un comercio mas justo en Malpaso.

En el Mercado de Jimaní conviven a diario en un reducido espacio miles de compradores y cientos de vendedores, además de un importante tráfico de patanas y personas. El mercado alberga a muchos comerciantes, los cuales están ubicados en 

pequeños puestos de madera ya carcomidas y ubicados en estrechos pasillos laterales, rodeados de tierra y agua. A este hacinamiento se suma la insalubridad del mercado, la no recogida de basura diariamente, todo lo cual aumenta las pésimas condiciones higiénicas y ha puesto por los suelos las condiciones de dignidad de las personas que transitan o comercian en este lugar.


Todas las personas que por allí pasan se quejan de lo sucio que se encuentra el mercado, del poco mantenimiento del mismo, 

del calor, de la falta de espacio, situaciones que consideran injustas y que les perjudican bastante. Si uno de nosotros fuera los 365 días del año, vería los 365 días del año el mercado así como está ahora. Mientras el ayuntamiento, la asociación de comerciantes, aduana y las autoridades no tomen las medidas adecuadas para el acondicionamiento del mercado, la situación será insalubre y denigrante para las personas que allí conviven.


Con las últimas lluvias acaecidas esta semana en la zona de Jimaní-Fond Parisien, las condiciones que en estos momentos se están viviendo allí son un foco de ideal para la propagación de enfermedades como malaria, dengue o cólera. 
La suciedad y el agua estancada crecen en Malpaso proporcionalmente a como lo hace la desidia de las autoridades que no asumen sus obligaciones. En un espacio abarrotado de lodo y agua se intenta mantener la normalidad en las actividades de paso y comercio a pesar de las circunstancias y la indiferencia de las autoridades que no ponen cartas en el asunto para, de una vez por todas, acabar con este verdadero “drama humano”.

Esperemos que después de esta época en la que los candidatos han venido a Jimaní a ofrecer la luna y las estrellas, el gobierno resultante cumpla con las medidas prometidas. Si no lo hacen, deberíamos todos los movimientos sociales, asociaciones, y ONG´s, esperarlos para refrescarles la memoria, para que vean que no solo en época de elecciones deben de acordarse del mercado.