Vacaciones en el centro juvenil

     Durante el mes de julio los colegios entran en vacaciones de invierno, normalmente son dos semanas, pero a veces, por el frío, se amplían a tres (como ha sucedido este año).

       Aprovechando esta situación, pensamos realizar alguna actividad con los niños y jóvenes del barrio, y lo que iban a ser actividades puntuales, se transformó en tres semanas de talleres y juegos.

     Realizar esta actividad surge de la necesidad de proporcionar un espacio de diversión y aprendizaje, en un barrio donde no existe ningún lugar que los proporcione.

     Así, que una vez que decidimos tener actividades todos los días en las tardes, la cuestión era ¿qué hacemos?, porque las ideas son muchas, pero los medios pocos.

Taller manualidades

     Al final nos decidimos por realizar un taller de manualidades, otro de baile folclórico, proyección de películas y tardes de juegos. Eso para los niños (de 5 a 14 años), para los jóvenes y adolescentes a petición de la profesora del colegio realizamos un taller de liderazgo juvenil.

     En el taller de manualidades, los niños han podido desarrollar su creatividad, realizando diversos trabajos, que luego se llevaron como recuerdo.

    

Taller danza

El Baile es parte importante de su expresión cultural y a la vez sirve a los más pequeños para conocer su cuerpo y desarrollar la expresión corporal, y había que ver a esos pequeños bailando sus danzas típicas, todo un espectáculo.

     Con los juegos hemos querido crear espacios de diversión y conocimiento entre ellos y con la proyección de películas, que puedan al menos imaginar que han ido una vez al cine.

     Con los jóvenes, hemos trabajado temas como el autoconocimiento, el desarrollo personal y tocado temas que son de su preocupación como el noviazgo y la prevención en el consumo de drogas y alcohol.

     Las expectativas nos han desbordado, esperábamos unos 25 niños y hemos tenido 40, esperábamos unos 10 jóvenes y han venido 25.

     Pero ha merecido la pena, los hemos visto reír y disfrutar. Y con los jóvenes comienzan a verse frutos, 8 de ellos han decidido continuar y comenzaremos el centro juvenil y la catequesis.

Juegos

     En fin que ya esperamos que lleguen las vacaciones de fin de curso para idear otra forma de que los niños tengan un espacio donde puedan interactuar como cualquier niño de su edad.

     Y algo que estaba fuera del programa pero que ha sido de lo mejor, es la construcción de un pequeño campo de futbol, con un rastrillo, maderas viejas, medio saco de cemento blanco que sobraba, clavos reciclados y mucho trabajo de todos, hemos construido nuestro campo, no es ninguna maravilla, pero es suyo y cada domingo lo disfrutan como si fuese el mejor campo del mundo.

     Hasta pronto.

José Adolfo