La compañía de Jesús en
Bolivia, asumió el proyecto triple frontera junto con las comunidades de Tacna
(Perú) y Arica (Chile).
La misión triple frontera, intenta responder, a los problemas que se viven en la región, en torno a dos realidades: Los tres países, han
sido históricamente separados por el
conflicto del tema marítimo (guerra del Pacífico) y la intensa
movilidad humana que se vive en la región, donde los
tres países pueden ser, lugar de
origen, de tránsito y/o
de destino.
Dentro de esta misión se encuadra el proyecto
“jóvenes rompiendo fronteras”, que pretende promover un espacio de
acercamiento, en el que los jóvenes, puedan romper esas fronteras
que están en la mente y en el corazón y que tanto daño hacen a la convivencia pacífica;
para aportar en la construcción
de una sociedad justa e intercultural, en su entorno próximo y
triple frontera.
Así en este mes de septiembre, hemos viajado a Tacna (Perú), para participar del noveno
encuentro Jóvenes Rompiendo fronteras. En el encuentro participaron casi 90
jóvenes de Arica (Chile), Tacna y Cuzco (Perú) y El Alto, Oruro y Viacha (Bolivia).
Decir que los jóvenes de Bolivia, pertenecen a varios grupos Jóvenes rompiendo
Fronteras, que se van creando y poco a poco crecen, ya son siete grupos y alrededor
de unos cien jóvenes con los que estamos trabajando regularmente.
Durante cuatro días los jóvenes de los tres países
convivieron, se formaron y divirtieron, sobre todo aprendiendo juntos, dándose
cuenta que más allá de las diferencias y diversidades de culturas y personas, se
puede construir una sociedad que respete esa diversidad y donde el diálogo y la
paz pueden ser la base para construir una sociedad intercultural.
Estos encuentros son un buen espacio de confraternización, en una región que a veces, se tensiona por decisiones y conflictos políticos y que acaban afectando al gran número de migrantes que pasan por sus fronteras en busca de una vida digna. El próximo año, nos toca a nosotros acoger este encuentro, esperemos poder cumplir con las expectativa y seguir Rompiendo Fronteras. Hasta ese momento seguiremos compartiendo con los diferentes grupos de El Alto y Viacha para proseguir nuestra formación
Estos encuentros son un buen espacio de confraternización, en una región que a veces, se tensiona por decisiones y conflictos políticos y que acaban afectando al gran número de migrantes que pasan por sus fronteras en busca de una vida digna. El próximo año, nos toca a nosotros acoger este encuentro, esperemos poder cumplir con las expectativa y seguir Rompiendo Fronteras. Hasta ese momento seguiremos compartiendo con los diferentes grupos de El Alto y Viacha para proseguir nuestra formación
En el centro juvenil, seguimos con nuestras actividades, con algunas novedades que en el próximo blog compartiremos.
Por otro lado tuvimos dos visitas este tiempo: Monseñor
Eugenio, obispo de El Alto, visitó la parroquia. Pudimos tener un almuerzo en
casa con él y compartirle las dificultades y las alegrías de nuestra misión,
escuchar sus recomendaciones y que tuviera la oportunidad de compartir con los
niños y jóvenes de la capilla. Fue un bonito encuentro, que terminó con la
eucaristía en nuestra capilla.
Han sido pocos días, pero pudimos disfrutar de buenos paseos y conversaciones. Siempre es
bonito recibir a compañeros, que conozcan el proyecto, escuchar sus sugerencias y experiencias y compartir las
nuestras.
Hasta pronto
José Adolfo y Milenka
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