martes, 23 de julio de 2013

“Para que todos tengan vida y vida en abundancia” Juan, 10, 10.

Desde el mes de julio hemos comenzado un nuevo proyecto en la Pastoral Materno Infantil. Muchos de vosotros/as lo conoceréis como Pastoral del Niño (Pastoral da Criança) en Brasil, allá es donde nació. Antes de contaros lo específico del proyecto que acabamos de comenzar, me parece importante que sepáis algo más sobre esta Pastoral. ¿Qué es la Pastoral Materno Infantil? (En adelante PMI) Es un organismo de acción social de la Conferencia de Obispos de la República Dominicana. Establecida desde noviembre de 2004, la Pastoral Materno Infantil realiza educación en salud, nutrición, fe y ciudadanía en comunidades de bajos ingresos del país, mediante el trabajo voluntario, para el mejoramiento de la supervivencia y el desarrollo integral materno infantil. Actualmente el UNICEF está apoyando su expansión en América Latina y El Caribe.

Misión: Evangelizar desde el vientre materno, para que todos tengan vida y vida en abundancia.
Visión: Quisiéramos llegar a ser una red de voluntarios que, movidos por la fe, cubra todo el territorio nacional de la República Dominicana, promoviendo la fe y la salud integral de la población materno infantil, desde el embarazo hasta los seis años de vida, mediante el acompañamiento sistemático y la facilitación de procesos de educación transformadora con las madres y sus familias.
Valores:
La Pastoral Materno Infantil busca promover los valores del Evangelio, como son la solidaridad, la fraternidad, la justicia, la alegría y el compromiso con la vida.

Visitas domiciliarias a las que ya han dado a luz.

¿Cómo funciona esta pastoral? La acción educativa de esta pastoral es realizada mediante la capacitación y organización de agentes voluntarios denominados consejeras o consejeros comunitarios, quienes organizan en sus propias comunidades grupos de madres que se reúnen cada quince días durante el embarazo y mensualmente desde el parto hasta que el niño/a cumple seis años de edad. A través de esos encuentros grupales y de visitas domiciliarias, se realiza un proceso educativo sistemático en el que se van construyendo conocimientos que empoderan para la gestión de una mejor salud y desarrollo integral. Entre los temas abordados en este proceso están: salud y nutrición de la gestante, preparación para el parto, lactancia materna, alimentación complementaria, monitoreo del crecimiento, estimulación del desarrollo psicomotor, prevención y tratamiento de la diarrea, inmunización, prevención de la transmisión vertical del VIH-SIDA, autoestima, derechos de la mujer, derechos de niños y niñas y adolescentes, prevención de conductas de riesgo.
Capacitamos a consejeras y consejeros



En especifico yo voy a estar con el nuevo proyecto, que en este mes de julio ha comenzado, para llevar la PMI a zonas bateyeras (lugares donde tradicionalmente viven los migrantes haitianos que vienen a trabajar al corte de caña y trabajos agrícolas; son pequeños pueblos, de las zonas que rodean los campos de caña donde, todavía hoy, no están accesibles para la comunicación, la atención social y sanitaria, entre otras muchas necesidades básicas).
Nos movemos a sus comunidades y casas.

            Vamos a capacitar a cuatro grupos de las zonas de Barahona y San Pedro de Macorís con un total de 130 voluntarios/as y llegar a más de 22.800 personas.

   Ya saben que los Objetivos del Milenio hablan sobre esos grandes puntos que hay que cambiar en nuestro planeta Tierra si queremos ser más iguales, más equitativos y no recaiga la pobreza tanto en los países empobrecidos por el norte. La mortalidad infantil y de mujeres en el momento del parto o/y embarazo es muy alta, de hecho en República Dominicana está en un 35% de la población, de ahí la imperiosa necesidad de acompañar, formar y velar porque las mujeres y familias estén capacitadas para tener hijos de un modo más sano y sin riesgo. Pero también para ya, desde el vientre materno, se ame, se quiera a ese bebé y su desarrollo sea el mejor posible.

Eso es lo que intenta (y me da que por los porcentajes que se maneja) lo está consiguiendo la PMI, porque no solo implica a las familias gestantes y con hijos, sino que también hace un trabajo con la comunidad y de incidencia con los organismos públicos competentes en poder cumplir bien con todo lo dicho.


Así me/nos sentimos contribuir a este hermoso trabajo, para que Todos tengan vida, y vida en abundancia.

lunes, 22 de julio de 2013

RELACIONES DE DESIGUALDAD EN LOS MERCADOS FRONTERIZOS COMO ORIGEN DE LOS PROBLEMAS DE LOS HUEVOS Y LAS GALLINAS


En las últimas fechas hemos asistido a la prohibición de las autoridades haitianas sobre la importación de pollos y huevos originarios de República Dominicana y como consecuencia a una tensión en las relaciones comerciales e interpersonales entre los dos países. Esto revela una vez más que en el comercio entre ambos países, los sectores productivos dominicanos son los grandes ganadores, y por tanto son sus grandes dolientes. Exportan cerca de US$1,320  millones por las vías formales. Súmele a esto las exportaciones informales que se transan en las ferias o mercados fronterizos organizados por las alcaldías, y las que cruzan en pequeñas cantidades sobre hombros humanos, animales, carretillas o motocicletas.

En contraste, del lado haitiano no hay grandes beneficiarios. Las exportaciones formales haitianas al país no superan los US$14.38 millones por año. Esto es menos del 2% de las exportaciones dominicanas. El desbalance comercial es simplemente abismal. A las exportaciones formales se suman las del comercio informal fronterizo, pero aun asumiendo que éstas dupliquen o tripliquen el valor de las primeras, el panorama es esencialmente el mismo.

Es ese desbalance el que explica que los sectores económicos en Haití tengan poco que perder al entorpecer el comercio binacional. Ese comercio tiene pocos dolientes allí. Se limita a los consumidores cuyo poder es difuso, y al de agentes importadores, los cuales mientras más pequeños son y menos organizados están, menos influencia tienen. Ese parece ser el caso de los comerciantes importadores de pollos y huevos.

Más aún, se puede alegar que el comercio no sólo no interesa a los sectores económicos haitianos, sino que lastima a algunos porque las ventajas competitivas de los proveedores dominicanos, aunque satisface la demanda de consumo, limitan el desarrollo de actividades económicas de interés para Haití.

Pero más allá de eso, la cuestión central es que mientras exista un desbalance tan grande y los beneficios se concentren tanto de un solo lado, no habrá interés del otro lado por proteger, ordenar y potenciar ese comercio, y estaremos asistiendo, una y otra vez, a la misma historia.

Pero, ¿por qué hay un desequilibrio comercial tan significativo? La razón más obvia es que las capacidades productivas en Haití son muy limitadas y sus empresas y negocios no pueden competir en el mercado dominicano. Una razón menos obvia pero que puede ser muy importante es que, a través de mecanismos espurios, a la producción de Haití, especialmente de algunos productos manufacturados, simple y llanamente no se le permite entrar al país, ni siquiera pagando la tasa arancelaria de rigor y los demás cargos. Por ejemplo, llama mucho la atención que productos populares en Haití como la cerveza y algunos productos alimenticios no formen parte de la diversidad de bienes importados que se ofertan en el mercado nacional, especialmente considerando que hay un importante potencial de mercado para éstos gracias a la significativa comunidad haitiana en el país.

Si esta segunda razón tiene peso, el primer paso que habría que dar para despertar interés en Haití por fortalecer y regularizar el comercio binacional es remover esas barreras y empezar a darle a las importaciones desde ese país un tratamiento similar a las que vienen desde cualquier otro. Habría que eliminar el tratamiento discriminatorio de facto que se argumenta existe a través de un esfuerzo sistemático de fortalecimiento y mejoramiento de los servicios aduaneros en los pasos fronterizos, que reduzca la discrecionalidad e impulse el cumplimiento de las normativas comerciales.

Cuando las empresas y negocios haitianos participen y se beneficien del mercado dominicano como lo hacen muchas empresas dominicanas en el mercado haitiano, en ese momento habrá dolientes en Haití y habrá interés por proteger el comercio, y por llegar a acuerdos comerciales equilibrados y duraderos.

República Dominicana se ha propuesto diversificar mercados. Eso es generalmente positivo. De hecho, el mercado haitiano es la mejor muestra porque ha salvado el pellejo a República Dominicana desde 2006 cuando las exportaciones hacia Estados Unidos se redujeron. Pero diversificar no significa “mirar para otro lado”, sino mirar más allá. Ignorar el mercado de Haití es darle la espalda a una buena oportunidad de negocios para muchas empresas en el país. La cuestión es que un país no puede  pretender “comer solo” cuando las relaciones comerciales son cuestión de dos.

miércoles, 10 de julio de 2013

Mi hermana está por aquí y ha escrito algo...

Hace algo más de 15 días llegó mi hermana Bea para pasar aquí sus vacaciones de verano (de invierno por aquí).
Disfrutando del embutido que trajo Bea
Y queremos compartir con vosotros algo que ha escrito y resume muy bien algunas de las cosas que vivimos por aquí...está claro que no podemos dar nada por supuesto:

No des nada por supuesto. No asumas que hay cosas que te van a ser dadas sin esfuerzos, porque es tu derecho. Como mujer o como hombre, como adulto, como ser humano... No lo des por supuesto. Porque, a veces, no es cierto.

No des por supuesto el aire. Por estar situada en una depresión, en la que casi no corre el aire, los gases de motores e incluso el polvo que se levanta de las calles sin asfaltar, Cochabamba es una de las ciudades más contaminadas de América Latina.

No des por supuesto el agua potable. En Cochabamba, todas las casas están provistas de sus botellones de agua, porque la del grifo no se puede beber.

No des por supuesto el agua caliente. En Cochabamba, del grifo sólo sale agua fría. Para ducharte, puedes calentar baldes de agua o, si eres muy afortunado, tendrás un artefacto con una resistencia eléctrica que calentará el agua. Todo depende de la presión del agua y de que, claro, la haya.

No des por supuesto la educación. Aún existiendo colegios públicos, la jornada escolar es tan corta y el transporte tan difícil, que muchos niños de Cochabamba no pueden asistir diariamente a clase, porque sus padres no pueden invertir una hora en llevarles y una hora en ir a recogerles, si van a estar allí sólo tres horas. No compensa.

No des por supuesto ni siquiera a tus padres. Sólo en el Hogar Creamos hay dieciséis niños que, con menos de cinco años, han sido abandonados y muchas veces maltratados, porque sus padres no podían mantenerlos o nunca los habían querido. Y ellos son los que tienen suerte porque, al fin y al cabo, tienen a sus "mamitas" y podrán jugar, ir al cole y crecer siendo niños. Otros niños no serán acogidos en un hogar y se verán obligados a vivir en la calle, trabajar, sufrir desnutrición extrema e incluso engancharse a las drogas a los nueve o diez años.

No des por supuesto todas esas cosas que crees que son tuyas por derecho. Porque, en cualquier momento, en cualquier parte del mundo, a alguien se las pueden estar quitando.

martes, 2 de julio de 2013

LA MUJER EN BOLIVIA

Hola de nuevo,

Hemos continuado con los talleres en los colegios, en quinto y sexto de secundaria, chicos que están a punto de salir de colegio y entrar en la universidad.

Uno de los temas que más preocupan o que los chicos necesitan profundizar son los relativos a la sexualidad  y en ellos se incluyen los roles del hombre y la mujer, y en este blog quisiera compartir la experiencia de estos talleres en lo referente al tema, porque realmente es un tema que me ha llamado la atención por lo preocupante.

En Bolivia el tema del machismo, el alcohol y la violencia doméstica son preocupantes, y muy relacionados entre sí, según datos de la ONU el 70% de las mujeres de Bolivia sufre algún tipo de maltrato: físico, económico, sexual... y según el vice ministerio de igualdad y el instituto nacional de estadística, la cifra sería del 87 por ciento. El año pasado hubo 8.787 denuncias de agresión a mujeres en El Alto, y solamente 237 tienen fallo judicial, el resto está en proceso.

Bolivia ocupa "el primer" lugar de 13 países en Latinoamérica en violencia contra la mujer, y es el segundo en violencia sexual.

Leí el otro día de las declaraciones de una mujer maltratada, ella justificaba el maltrato diciendo: "Me pega porque me quiere", extraña confesión sobre el amor. La mujer vive en El Alto.

Alguien escribía un artículo en un periódico y se preguntaba: ¿Somos una nación violenta? ¿Qué pasa con Bolivia? ¿Acaso no es trágico que les peguen y agredan a nuestras madres, a nuestras hijas y a las mujeres en general? ¿No es 70 por ciento un porcentaje aberrante?

Pero desgraciadamente es cierto, es un altísimo porcentaje, y gran parte tienes que ver con la educación.

En los talleres que hemos dado en varios colegios, les preguntábamos a las chicas ¿qué ventaja tienes ser hombre? Y entre otras cosas ellas contestaban que los chicos no hacen nada en sus casas, ellos no cocinan, no lavan la ropa, ni cocinan, llegan a la casa y se tumban y es porque sus mamás así los educan.

El hombre tiene derecho a todo, las madres y abuelas los cuidan, los miman, no les dejan hacer nada...

Y cuando les preguntamos ¿cómo son los chicos?, entre otras cosas, su respuesta es que son: celosos, machistas, egoístas, toman (beben) en exceso, nos creen de su propiedad.

Y por desgracia es así, muchos hombres ven a las mujeres como su propiedad, algo que les pertenece y cuando entra el alcohol en juego las situaciones de malos tratos son habituales. A la parroquia acuden mujeres que no saben cómo salir de este círculo de violencia, se sienten impotentes y perdidas, sin apoyo, en muchos casos, ni siquiera de sus propias familias, que les dicen: "es tu marido, tiene derecho".

Sé que la violencia hacia las mujeres se da en casi todos los países, pero no sé si es tan "normal" que sean 7 de cada 10.

Creo que gran parte de la solución a este gravísimo problema es la educación, una educación igualitaria y por nuestra parte estamos intentando que, por lo menos una vez, las chicas reconozcan que tienen derechos, que nos son propiedad de nadie, que nadie puede ni debe golpearlas, ni maltratarlas de ninguna forma.

Hasta otra

José Adolfo