martes, 6 de octubre de 2015

NUESTRO DÍA A DÍA

NUESTRO DÍA A DÍA
     Son muchas las actividades que hemos ido realizando desde la última vez que escribí, así que intentaré resumirlas un poco.
     A nivel parroquial hemos celebrado el aniversario de la parroquia, es la primera vez que todas las capillas se reúnen y celebran juntas. Durante una semana hemos tenido encuentros de oración, donde han participado sobre todo jóvenes. El domingo tuvimos la celebración de la eucaristía y el apthapi.  El apthapi es una tradición del campo que se practiva hoy día también en las ciudades. Esta palabra proviene del vocablo apthapiña, “recoger de la cosecha”.  Todos se reúnen alrededor de un aguayo (algo así como un mantel) que se coloca en el suelo, en el centro, donde cada uno coloca la comida que ha traído, papa cocida, chuño, habas, queso, mote, cada uno lo que puede y se comparte a partes iguales. Es una comida que une a la comunidad y es un momento de encuentro.
 
Dentro de la celebración del aniversario, tambien tuvimos un paseo, a Guaqui, a orillas del lago Titicaca. Otro espacio donde poder compartir y divertirnos y cambiar un poco la rutina del día a día. Para muchos chicos del centro es la primera vez que salen de sus casas sin sus padres, así que ya podéis imaginaros...

   Los jóvenes rompiendo fronteras ya han realizado su campamento y su encuentro con jóvenes de Chile y Perú, momento de compartir y analizar la realidad de los tres países y de ver las semejanzas más allá de las diferencias.


     En el centro juvenil de la capilla, seguimos con las actividades, continuamos con talleres y actividades de formación, acompañados de una psicóloga y con alguna actividad extra, como nuestro campeonato de fútbol, participaron todos los chicos y chicas del centro. Intentamos transmitir algunos valores, este año trabajamos la tolerancia, el compromiso, la solidaridad, la inclusión y la no discriminación, entre otros.
     El objetivo es que los chicos y chicas del centro puedan entretenerse con algo que les gusta y poder cerrar el semestre con los valores que hemos ido trabajando durante el año. Ha sido un tiempo de diversión, de competición y de compañerismo. Los equipos son mixtos, y sin edades. Los que han destacado durante el año o los que queremos darles una oportunidad, ejercen de capitanes y elijen a sus compañeros.
     No tenemos el mejor campo, ni camisetas para los equipos, pero no importa, lo hemos pasado muy bien. Los premios, una medalla para cada uno, útiles  para el colegio,  y una gran chocolatada.


     A nivel parroquial, hemos formado un grupo de jóvenes, en realidad son los jóvenes de confirmación de la parroquia; hemos visto la necesidad de realizar actividades complementarias a la catequesis, con el fin de que los jóvenes vean el llamado a participar más allá de realizar el sacramento. Nos reunimos cada 15 días, unos 60 jóvenes y tratamos los temas que a ellos les preocupan más: sexualidad, compromiso, valores, proyecto de vida, etc., con actividades formativas lúdicas y dinámicas. Es una bonita experiencia que sirve para unirlos y que vean todas las posibilidades que la parroquia les ofrece. Cerraremos estos encuentros con un campamento y un retiro.

Ahora toca prepararse para la celebración de los sacramentos, bautizos, primeras comuniones y confirmaciones. Después iremos cerrando el año con un paseo y un retiro.

Y este es un poco el caminar de nuestra parroquia, de nuestra comunidad de comunidades.

Hasta pronto

José Adolfo




lunes, 5 de octubre de 2015

ADIOS VERANO, BIENVENIDO EL NUEVO CURSO

Saludos compañeros/as: 
Típica disculpa: otra vez demasiado tiempo sin escribir... Por lo tanto, mucho que contar. Desde que escribimos la última vez, el verano llegó y ya hace unas semanas que se marchó.
Así que ya se han despejado algunas dudas que teníamos en la última entrada que hicimos. Los estudiantes de octavo, pasaron toditos y con buena nota las Pruebas Nacionales. Y lo mejor es que ninguno ha abandonado los estudios y todos están inscritos en 1º de Bachillerato. Eso no solo es una buena noticia porqué seguirán formándose, sino también por muchos otros y buenos motivos, como por ejemplo que retrasaran el muy probable embarazo adolescente, que en este país tiene un porcentaje de casi el 20%.

El verano ya queda atrás. Ha sido un verano movido, con muchas visitas de amigos y familia. También conocimos a Mila, compañera de la zona de Levante y pudimos hacer una comida con algunos de los ocashitos que vivimos en RD y con las visitas que en ese momento teníamos cada uno por aquí. En definitiva un tiempo de descansar, de desconectar y de visitar a la gente de las comunidades, con más tiempo y tranquilidad. 

Y llegó agosto y desde la primera semana empezaron las reuniones y las actividades de planificación con los profesores. El 17 ya inició el curso escolar y es una gozada poder participar en la mejora educativa que el Ministerio correspondiente se ha planteado seriamente. Empezamos el día que correspondía y con todos los profesores, que aunque según donde se lea puede parecer una observación absurda, aquí significa un avance importante. Y empezamos. Se prevee un curso intenso, pero muy provechoso. Con bastantes novedades. 
La más significativa es que Aventura sigue creciendo y éste año empezamos con 1º de bachillerato, el primero de los cuatro cursos de Educación Secundaria. También por primera vez tenemos un profesor de Educación Física asignando y qué curioso es ver a los muchachos ávidos de aprender nuevos deportes, reglas, puntos, ... Y también se ha incorporado un joven de la parroquia con mucha capacidad dinamizadora y musical: los muchachos están deseosos de aprender a tocar la guitarra, nuevas canciones, crear un coro. 

Y la granja que construyeron los muchachos el curso pasado en el área vocacional, ya está llena de vida: gallinas, conejos, puercos, vacas y cabras. Ahí vamos, una semana nos nacieron 22 cerditos y a la otra semana se nos murió una vaca. Pequeños proyectos que van afianzándose día a día. 
Y lo más bonito es que todos aprendemos y nos enriquecemos. Nosotros un día les enseñamos a poner negrita, justificar o cambiar de tamaño la letra en el word y ellos nos enseñan como chapear o ponerle una inyección a un animal. La semana que se ponen varios enfermos sirve para aprender a utilizar el termómetro y que la valoración de la fiebre sea un poco más objetiva y ellos nos enseñan a tomarnos las cosas con más paciencia y confianza, que no es una cosa insignificante.
Y de repente, te paras y piensas: ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Si nosotros nos sentíamos que acabábamos de salir y ya llevamos más de año y medio!. Por una parte la sensación agradable de que ya mucho resulta familiar y conocido y el día a día es infinitamente más fácil. Y por otro lado, la sensación de que el tiempo vuela, de que la experiencia te lleva y todavía no sabes leer o responder a muchas situaciones. ¡Con tantos sueños todavía por materializar! Y al mismo tiempo reconfortados por el lema del Domund de este año: Misioneros de la misericordia. Desde ahí queremos vivir: sintiendo la misericordia de papá Dios con nosotros y a la vez ser portadores de esa inmensa misericordia y que muchas veces es la que más necesitan las personas que nos encontramos en el vivir cotidiano. 
¡Un abrazo a todos! 
Roger y Maria

viernes, 18 de septiembre de 2015

Sobre Refugiados y Repatriados


 
Las últimas noticias en Siria donde el conflicto bélico ha dejado más de 230.000 muertos y 3.000.000 millones de refugiados nos está llamándo la atención sobre  las numerosas situaciones de movilidad forzada que acontecen en nuestro continente y nos interpela directamente a nuestros corazones para que pongamos a las personas en el primer lugar, reconociendo su dignidad y atendiendo sus necesidades en cumplimiento con los DDHH y los acuerdos internacionales en materia de refugio y desplazamiento.
Para los Estados es un deber de humanidad cumplir activamente con la protección hacia las personas refugiadas y desplazadas, impulsar medidas que favorezcan su integración social, fomentando una cultura de la hospitalidad, de la paz y de la reconciliación.
Nosotros en la frontera dominico-haitiana estamos viviendo una realidad parecida en 4 campos de refugiados y desplazados que se están formando en Anse a pitre (Haití) donde unas 4.000 personas intentan buscar en estos lugares un futuro mejor para ellos y sus familias huyendo de la pobreza y la falta de alimentos. La foto que abre este articulo esta tomada en Parc Cadeau, uno de los campos de refugiados y desplazados de Haití a los que nosotros damos seguimiento.
 
Desde mi punto de vista los estados deberían implementar medidas tales como:
 
-          Un acceso más amplio y ágil al procedimiento de solicitud de refugio, el reconocimiento de las nuevas causales de refugio, y la celeridad de su resolución.
-          La protección de las y los niños, adolescentes y jóvenes especialmente vulnerables a las dinámicas ilícitas o en riesgo de reclutamiento forzado.
-          El acceso de las víctimas colombianas que se encuentran en situación de refugio y necesidad de protección internacional al Registro Único de Víctimas que les permite comenzar su proceso de reparación integral.
-          El acceso de las víctimas de la violencia a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación integral, independientemente del lugar en el que se encuentren, aún si deciden continuar su vida en el país de acogida.
-          El acompañamiento para superar los traumas ocasionados por la violencia padecida.
-      El acceso a la educación, a la asistencia sanitaria, al trabajo en condiciones dignas.
Es por eso que debería ser una responsabilidad de los estados implementar estas medidas para que la protección de las personas refugiadas y desplazadas, y sus derechos, se hagan realidad. Sin embargo todas las acciones que se tomen no serán suficientes si no se fomenta una cultura de la acogida y del respeto que impregne a toda la sociedad y lleve a relaciones equitativas y justas para cualquier persona, con independencia de su origen social, étnico o nacional. Por eso, desde mi humilde opinión, afirmo que la dignidad de las personas debe estar en el primer lugar y que las políticas y las actitudes de hospitalidad son la mejor garantía de protección para las personas refugiadas y desplazadas.

lunes, 17 de agosto de 2015

El que no vive para servir no sirve para vivir


 
Despues de un tiempo sin noticias quería compartir una reflexión que me inspiro el viaje que tuvimos ayer a casa de Tomé.
 
Al llegar a San Juan de la Maguana me detuve como casi siempre en la plaza en homenaje del Profesor Juan Bosh (uno de los más brillantes pensadores y políticos que ha tenido República  Dominicana) allí me eche una fotografía con una de las frases que más cumplio y exigio en su vida:
 
"El que no vale para servir no sirve para vivir"
 
Mientras estabamos tomando un cafe y  compartiamos la experiencia de nuestras vidas en la construcción de un mundo mejor, desde una perspectiva de acompañamiento y servicio a los demás, me surgía la siguiente reflexión:
 
En este mundo hay personas que se aprovechan de la ignorancia y debilidades de los demás en busca de liderazgo y de engrandecerse. En el caso del pueblo del Señor quieren enseñorearse de las ovejas y el objetivo a conquistar es ser el primero/a  mostrando una imagen de falsa humildad. Pero "un verdadero  hijo/a de Dios no anda detrás de que le reconozcan sus valores, sino que vive siempre con los ojos puestos en Jesús, para dedicar su vida a ÉL, a la construcción del  reino y a sus hermanos".  Jesús lo advirtió muy claro: "el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo".
 
La verdad es que esas horas en casa de Tome me hicieron sentir nuevamente en familia, conectado. Escuchando las experiencias de Lola y de Tome encontre que personas diferentes, en lugares diferentes, en epocas historicas diferentes pero con un nexo común (OCASHA y el sueño de un mundo mejor) trabajan de una forma igual.
 
Esa tarde en familia hablando de  nuestras experiencias de vida, de nuestros sueños, de nuestras realidades y  perspectivas, con un cafe en la mano, fue una verdadera clase magistral de teología de vida, de liberación.
 
 
 
 

martes, 14 de julio de 2015

ViSITA DEL PAPA FRANCISCO




La semana pasada recibimos en Bolivia una visita muy especial, el papa Francisco nos visitó.

Como parroquia nos preparamos para la visita, tuvimos un encuentro de jóvenes de diferentes parroquias, la nuestra, de Oruro, de Machacamarca. En el encuentro reflexionamos sobre lo que significa ser discípulo y misionero, y conversamos sobre la figura del Papa. Terminado el encuentro fuimos como parroquia a recibirlo. 

La visita del Papa, como no podía ser de otra manera, puede evaluarse de muchas formas, dependiendo de donde te sitúes. No me voy a detener en el famoso crucifijo que Evo le regaló, solamente decir que es un tallado de Luis Espinal s.j., que fue vilmente asesinado por defender la libertad. 

Sin duda es un hombre de ejemplo y gestos, sin detenerme en qué coche usa, cómo vive, etc. Pero el hecho de hacer una visita, la primera que realiza a Sudamérica, y que sea a los tres países más pobres es un gesto o un indicio y los tres encuentros en Bolivia, también. Se reunió con los religiosos, con los movimientos sociales y con los presos de una de las peores cárceles de Sudamérica. A parte de la eucaristía. Nos dijo cosas como: 

“Me conmuevo cuando veo madres cargando a sus hijos en las espaldas” refiriéndose a la mujeres, que no solo cargan a sus hijos, sino las alegrías, las tristezas y la historia de su pueblo. 

A los sacerdotes les dijo: “Algunos han hecho de la identidad una cuestión de superioridad, ya no son pastores, sino capataces”, les pidió cariño para el pueblo y escucharlo y no olvidarse de donde vienen, de detrás del rebaño. 

A los presos les dijo: “El que está ante ustedes es un hombre perdonado, salvado de sus muchos pecados”. 

De todas las frases quiero resaltar un trocito de la homilía:
(El evangelio que se proclamó fue el de la multiplicación de los panes y los peces). “A nosotros nos puede suceder lo que a los discípulos de ayer, cuando vieron esa cantidad de gente que estaba ahí, le piden a Jesús que los despida, mándalos a la casa, ya que es imposible alimentar a tanta gente. Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo podemos decir: «Perdón. No nos dan los números, no nos cierran las cuentas». Es imposible enfrentar estas situaciones, entonces la desesperación termina ganándonos el corazón…

"En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende imponerse en el mundo de nuestros días. Una lógica que pretende dejar espacio a muy pocos, descartando a todos aquellos que no producen, que no se los considera aptos o dignos".
"No es necesario excluir a nadie, no es necesario que nadie se vaya, basta de descartes".
Nos deja un mensaje de esperanza, de unión, de no dejar a nadie fuera, de paz. Sé que hay personas que no comulgan mucho con las ideas o expresiones del Papa, pero a mí me da la impresión de un pastor cercano, que habla el lenguaje de la gente, que quiere una iglesia de puertas abiertas, donde cabemos todos, y donde, los que “estamos dentro” debemos acoger a todo aquel que se acerque, y centrarnos en los preferidos de Jesús, los pobres y excluidos. Esto nos motiva a seguir abriendo las puertas y a poner e Jesús en el centro de nuestra vida.
JOSÉ ADOLFO










sábado, 11 de julio de 2015

AL PASITO...


           Me ha resultado imposible enviar estas líneas antes. Las noticias quedan atrasadas pero quiero compartir acontecimientos y experiencias que voy viviendo.
            Sí, “al pasito” como se dice aquí, es decir, poco a poco, voy integrándome y se me van dando tareas. Muchos acontecimientos durante el mes de junio además del final de curso en el Colegio San Andrés, con lo que en agosto volver a empezar y casi de cero ya que en este tiempo ha sido imposible.
            Acaba el plazo de regularización de haitianos en el país. Una familia vive próxima a mi casa, más de treinta años en Vallejuelo. Sin documentación, ahora lo están intentando pero creo que es demasiado tarde. Con permiso de las religiosas que vivían en la casa para hacer y vender “frituras” en una esquina de la pared del patio. Esto suponía humos, grasas, suciedad y personas por la calle. Alguna vecina se ha quejado por su presencia, yo no puedo meterme ahí. Para estas fechas ya no se cocina, no hay venta, los clientes en general eran haitianos y casi todos se han ido o se les han llevado.
            Un día me asusté porque viene a menudo la policía de inmigración a Vallejuelo recogiendo haitianos para retornarles a Haití. También andan por mi zona.  Un domingo estaba un camión militar rodeado de unas 30 o 40 personas que gritaban, hasta que un padre bajó del camión con un niño pequeño en brazos que lloraba, le dejaron irse a casa en un motor (moto).
            Justo enfrente de casa, Estelina, en Semana Santa me invitó a habichuelas dulces, como unos cuantos más y me regaló alguna cebolla. Se bautizó en la Vigilia Pascual. Habla mucho, es simpática. Cada vez que barre su zona de calle pasa a mi puerta y barre las hojas y los papeles que el viento arrastra. Me ha invitado a dormir en su casa cuando el marido esté en la capital. Nos hemos dado los teléfonos por si necesitamos algo. Al principio protestaba por las frituras,  ahora se la ve con la vecina; la está animando y ayudando a legalizarse.
            El tema de las hojas de los árboles es continuo, hay que barrer todos los días si no quieres que te “inunden” y llenar sacos y sacos. Se recogen junto a la basura. Hay quien las quema, no es conveniente pero es muy complicado solucionarlo de otra forma.
            Roger y María, muy apañados y “manitas”, como se dice en España, vinieron a casa para hacer pequeños arreglos. Coincidiendo  con la inauguración extraoficial y primera comida que preparaba. De lunes a viernes las comidas son en la Casa Parroquial y los fines de semana en casa o en la de alguna familia.
            Ha sido curioso. Justo a principios de junio me planteé si Vallejuelo era mi “sitio”. El momento realmente no ha sido el mejor para llegar con el tema del cambio de párroco y si era o no mi sitio lo he dudado hasta hoy,  en que escribo estas líneas. En la Eucaristía me he dado cuenta ¡por fin! de que esta es “mi gente”, que Dios me ha puesto en Vallejuelo por alguna razón y sea en el Colegio, en la Parroquia San Andrés o en los campos…. Aquí estoy, Señor,  para hacer tu voluntad. Ha sido un instante. “Este es mi lugar” No existe el sitio perfecto.
  

        Quiero a esta chiquillería y eso que a veces me hacen perder la paciencia. Hemos compartido la “merienda” (bocadillo de media mañana que aquí consiste en galletas o “lonchera” o clásico taper con comida y que ellos mismos se encargaban de repartir si alguno no llevaba). Muchas horas de trabajo durante más de dos meses. Tareas, lecturas,  palabras escritas y borradas, dibujos, juegos, canciones, poesías. Les gusta el bolso que me dejó mi sobrina, me le piden, me abrazan, dicen que me van a hacer una fiesta el día que me marche… ¿tan pronto ustedes quieren que me vaya? les he dicho cariñosamente. 
            
             Necesitan cariño, atención… Un día, en la felicitación que hicimos para las mamás, un niño me dijo que quería escribir a la suya que la quería porque ya no le pegaba. Aquí aún se utiliza el “jarabe de correa”. Hay mucha violencia en las familias que repercute en los niños y se nota en las aulas. En algunas he visto cómo se amenazan, se pegan por cualquier cosa, gritan… incluso me he dado cuenta en el tono de voz en que hablan los profesores… Vallejuelo está invadido por la música al mayor volumen posible y a todas horas.
            Con alguna carta enviada se ha conseguido que respeten un poco los horarios de las Misas, ya que con las puertas y ventanas abiertas se oye más la música de la calle que lo que se habla en la iglesia a pesar de los micrófonos existentes. Estamos en el mismo centro de la localidad, al lado del parque.
            Quiero aprender a querer a los vecinos, vayan o no a la iglesia, a los profesores, a quienes participan en la parroquia. Sus ritmos, fortalezas y debilidades, creencias, formas de hacer, sus rezos…
            Aunque me costó localizarla con números de fax y de teléfonos equivocados, una vez conseguido, me dieron “bola” (me llevaron gratuitamente) y viajé a Santo Domingo para visitar a Conchi, vallisoletana, Religiosa Adoratriz del Santísimo Sacramento. No la veía desde hacía años tras su marcha de Miranda de Ebro donde colaboraba en un programa de Cáritas Arciprestal. Desde entonces, se encuentra en República Dominicana.
          


               Fue un bonito encuentro, a pesar de no poder pasear por la zona colonial al coincidirle una visita. Fui yo quien me acerqué a su casa, tras preguntar varias veces, andar un “chin” (poco) y terminar por subir a un motoconcho (taxi en moto) por el módico precio de 50 pesos (un euro más o menos) ya que todos me decían que la zona estaba lejos y era peligrosa. Luego me enteré que está al lado del Liceo de los Salesianos y no era para tanto.
            Me presentó a las hermanas españolas que no estaban de retiro ese día, también a una religiosa haitiana, la Capilla, la casa de acogida, los talleres, algunas de las muchachas que allí se encontraban junto con algunos niños… pero sobre todo fue un reencuentro del recuerdo.
            Aquella primera Comunidad de Adoratrices que llegó a Miranda, se instaló y comenzó a trabajar. Sigue como siempre, compartimos la comida y charlamos. Me llevó hasta la Universidad Católica donde el Padre Franquelo estudia los sábados junto  con varias profesoras del Colegio y me recogían para trasladarme a Vallejuelo. Mientras esperábamos, hubo ocasión de charlar con una de las muchachas que nos acompañó conociendo un poco la situación que está viviendo… Y por supuesto, me invitó a volver cualquier otro día, a participar con ellas en el proyecto, ir en vacaciones, incluso la posibilidad de presentar a través de la Diócesis un proyecto a Ocasha para pedir colaboración. La verdad que hay tarea para dar y tomar. Seguramente que volveremos a encontrarnos…. Gracias por este día, Conchi.

            Final de curso con los niños en la “Cabeza del río”.

             Un precioso lugar en el que han preparado una piscina natural. Fuimos caminando unos treinta minutos, nos dimos un baño y comimos los espaguetis cocinados allí con leña. Tuve ocasión de charlar con los niños de forma distendida, cantamos,  unas risas, me decían que nunca habían ido de excursión…, otra diferencia con nuestros chicos y chicas de España con salidas y actividades de todo tipo… Puesto que por la tarde tenían examen, regresamos a mediodía en un camión que transportaba ajís (pimientos pequeños) y le quedaba algún resto. Un muchacho jugó con uno y ¡eran picantes! Terminamos en el médico con él… A pesar de ello la experiencia fue muy positiva, habrá que repetir.
            Desde la Delegación de Misiones,  la secretaria y  buena amiga Maite, me comunicó la celebración del Día del Misionero Burgalés para el 14 de junio. Aprovecho para saludar a todo el equipo, al Delegado José Manuel Madruga y al voluntariado, que junto al resto de la Diócesis  hacen posible que se celebre este día, a parte de la tarea diaria en la Delegación.
            Mi corazón y mi cabeza estuvieron todo el fin de semana por la Diócesis de Burgos aunque no pude comunicarme. Este Día del Misionero Burgalés es un día de fiesta, un día para el encuentro con los misioneros que están por España, de recuerdo de los que están fuera, de encuentro con las familias, con los amigos, un día de oración, de acción de gracias, de petición, aunque poco motivado por quienes no estamos directamente implicados en la acción misionera.
            Recordaba los lugares de celebración en los últimos años: Pancorbo, donde colaboramos algunos del equipo de misiones del Buen Pastor de Miranda de Ebro;  Gumiel de Hizán, ya con Martinho de Delegado de Misiones con mi testimonio sobre  el trabajo que realizábamos en el equipo de la parroquia y en Trespaderne, el año pasado, en que Martinho aprovechó para que hablara con nuestro Arzobispo D. Francisco sobre mi intención de formar parte de Ocasha-CcS  e ir a la Escuela de Formación Misionera, aunque no le dejé que lo hiciera público,…
            Este año, en tierras dominicanas, sintiéndome aún casi “en prácticas” en la tarea que se me ha encomendado, también quiero participar en ese homenaje a todos los misioneros que entregan su vida al anuncio del Evangelio, viviendo entre los más pobres en los cinco continentes.
            En concreto me uno al homenaje a Martinho, próximo al primer aniversario de su inesperada partida al Cielo. Quiero dejar constancia de mi agradecimiento por su testimonio y el de otros, especialmente los de Miranda de Ebro, Jesús Ruiz Molina, Magdalena Caubilla, Margarita Torrecilla, Luis Rodríguez, Fidel Sancho y muchos otros que Dios quiso, en el transcurso de los años, me fueran contagiando su inquietud misionera.
            Gracias a ti, Martinho por tu entrega generosa en ese Brasil amado al que nos enseñaste a descubrir y también a amar.  Gracias por dejar lo mejor de ti en cada lugar al que fuiste destinado. Gracias por tu ser sacerdote, misionero, profeta, amigo.  Gracias por saber estar construyendo el Reino y tras dejarlo todo, salir siempre de nuevo a anunciar el Evangelio a todos los pueblos, no solo con palabras sino sobre todo con la vida. Gracias por saber hacer la voluntad de Dios y comprometerte por un mundo nuevo. Gracias por seguir acompañándonos y acompañándome en el camino de la vida. Me pasaste el testigo y aquí estoy.
            Que arda en nuestros corazones el fuego del Espíritu y en todas partes, ahí y aquí, en esta y en la otra orilla donde el Señor nos lleve cada día, seamos luz del mundo y sembradores de paz, de esperanza… sin importarnos la cantidad, si somos muchos o pocos, sin quejarnos, con la ilusión y la alegría que nace de sabernos y sentirnos salvados y amados por el Señor.  
            Es la hora de la misión. Que como tú, Martinho y tantos otros, sigamos escuchando la llamada del Señor y nos dejemos “seducir” por Él, porque “dando es como se recibe”. Y siempre “al pasito”, “al pasito”.


VoLaR...
Volar...Soñar...
Ahora estoy volando.
Parece un sueño...
Pero no,
ahí está fuera a mi izquierda
un ala de "pájaro" inmenso;
y dentro, auriculares, música,
prensa, muchos asientos vacíos y...
algún "camarero".
¿Mi destino?
Sao Paulo
pasando primero por
Rio de Janeiro.
Allí quiero compartir,
vivir, luchar, esperar,
gozar... con la gente
sencilla los valores del Reino.
A mi lado llevo
una maleta para los recuerdos.
En ella hay un hueco muy grande
en el que llevo muchas personas dentro.
Sí, estás tú, y tú...
...y también tú, porque te quiero.
Hoy querría volar lejos,
... muy lejos,
para soñar un mundo
sin odios, sin guerras...
sin soledades, sin hambre,
sin.......... sufrimientos.
Hoy querría volar cerca,
... muy cerca
del corazón de los que conmigo llevo dentro.
Y con las "armas"
de la paz, el amor, la justicia,
y la solidaridad......
Ver nacer juntos un mundo nuevo.
Soñar, volar,
despertar, recordar,
..............
¿Será la vida un sueño?

8 de enero de 1987 (En mi viaje para el Brasil)  Martinho


Gracias, Martinho y hasta luego.
Charo Corcuera García
Vallejuelo. Diócesis de San Juan de la Maguana. República Dominicana. Junio 2015



viernes, 3 de julio de 2015

El retorno voluntario deja varadas a mujeres y niños en Jimaní

Compartimos esta nota de prensa del Servicio Jesuita a Migrantes de Jimaní que nos ha hecho llegar nuestro compañero Pedro Cano. De nuevo, las violaciones de los Derechos Humanos en la frontera contra los dominicanos de ascendencia haitiana.

Jimaní, prov. Independencia, 2 de julio de 2015.- Ayer pudimos asistir a un nuevo episodio de la descoordinación de las autoridades dominicanas en el proceso de retorno voluntario. 21 migrantes, entre ellos 8 niñas y 4 niños pequeños, estuvieron hasta las 12.23 de la media noche en la puerta fronteriza de Jimaní (provincia Independencia) para poder retornar a Haití.

En un viaje que comenzó a las 7 am, hora en la que les citaron las autoridades migratorias de Santo Domingo, el grupo de personas estuvo desde ese momento esperando  en uno de los puntos habilitados de la capital para regresar a su país de origen. Por fin,  a la 1.30 pm emprendieron el camino de regreso acompañados por dos oficiales de Migración y cuatro militares del ejército dominicano que custodiaban sus ajuares. En ningún momento del trayecto les permitieron hacer una parada para comer o para poder hacer ningún tipo de necesidad básica, convirtiendo el retorno voluntario en una custodia sin libertad de movimientos. Las personas llegaron a las 6.30 pm a la frontera de Malpaso donde descubrieron que el programa de retorno voluntario solo les deposita a ellos y sus pertenencias en la línea que divide ambos países, sin que haya ningún tipo de coordinación con el gobierno de Haití para que colabore o ayude en este proceso, como les habían comunicado las autoridades de la Dirección General  de Migración cuando decidieron acogerse al programa de regreso.

El grupo de retornados se encontraron en Jimaní, una zona de la frontera que no conocen, y varados a cientos de kilómetros de Hinche, lugar a donde muchos de ellos pretendían regresar. Los menores de edad, con hambre y sed, estuvieron en brazos de sus madres hasta que en mitad de la noche consiguieron poder cruzar a Haití para dormir en una escuela en Fond Parisien.

Desde el inicio del proceso de regreso voluntario solamente 1,100 personas se han acogido al mismo. En muchos casos estos retornos se hacen de manera improvisada y sin ningún tipo de coordinación interinstitucional entre administraciones. Con incidentes como el de anoche resulta evidente que la coordinación entre los dos gobiernos en materia migratoria debe ser una obligación de ambas partes para garantizar unas condiciones dignas y humanitarias a los migrantes, evitando la vulnerabilidad de los niños, niñas, mujeres y personas envejecientes.





sábado, 20 de junio de 2015

FINAL DE CURSO


Queridos compañeros,


Sólo con pronunciar las palabras "final de curso" ya nos suelen venir a la cabeza, ideas como: mucho trabajo, fiestecillas, despedidas, exámenes finales, graduaciones, vacaciones, ... Pues en eso hemos estado metidos este último mes largo. 

El pasado 11 de junio hicimos la Fiesta de Final de Curso en Aventura. Con esta celebración de cierre del año escolar, ya va la tercera, es decir que Aventura ya cumple tres cursos y muchos somos los que nos sentimos orgullosos. Ahora hay un reto e incertidumbre por delante, si los estudiantes que han terminado octavo, tendrán la opción de hacer el bachillerato en Aventura o tendran que bajar de la loma para estudiar. Eso, lo sabremos como en un mes. 

En la fiesta de final de curso, celebramos también la Confirmación de 19 muchachos y muchachas. Desde el mes de enero, se ha incorporado al horario del internado, la posibilidad de la "catequesis". Es un tiempo de gratuidad, de compartir y aprender en ese camino de ser amigos de Jesús. De pasar un rato con Él y de ver como nos pide que incidamos en nuestra realidad concreta de nuestra escuela y nuestras comunidades. 


También ese día, tuvimos otra alegría. Nos había llegado la 'guagua' (camioneta) nueva. Desde el mes de diciembre numerosas muestras de generosidad de nuestras diócesis, compañeros de Ocasha-CCs, parroquias, familias, amigos y conocidos, habían hecho posible que se comprara un nuevo vehículo para Aventura, con el que se mejoraría la seguridad y agilidad en las numerosas diligencias semanales. 

Pues eso, el 11 cerramos la Escuela, pero los de octavo todavía tenían tarea pendiente. Y es que tenían las conocidas "Pruebas Nacionales", una especie de selectividad que deben superar para poder pasar a Bachillerato. Bajaron a Sabaneta a examinarse y hemos seguido en el ambiente de convivencia, estudio en grupo, comer juntos, ... pero fuera de nuestra comunidad habitual, Aventura. 

Ya viviendo esta semana por Sabaneta, hemos podido estar más al corriente de la realidad, y hemos vivido en la comunidad, el trato injusto y racista que algunos guardias y personas han empleado con los haitianos. Están siendo unos días duros en ese sentido, prácticamente todos los haitianos se han visto obligados a salir huyendo o a ser cargados en la "camiona que recoge a los morenos". 


Y aunque un poco "tocados" por esta realidad que viven nuestros vecinos haitianos, nos vamos mañana domingo, tres días a la playa con los estudiantes de octavo. Un viaje sencillo pero ilusionante, pues muchos no han visitado la playa. 

Y con eso cerraremos completamente este curso escolar. Ha sido un curso repleto e intenso. Con mucho vivido, mucho aprendido y mucho compartido. 

Y disfrutaremos del cambio de actividades en verano. Un verano con varias y esperadas visitas y con muchas ganas de pasar días en las comunidades, haciendo refuerzo escolar, actividades con los niños, jóvenes y adultos,... en definitiva, viviendo con la gente sencilla de las comunidades.