sábado, 19 de julio de 2014

LA FE HACE CAMINOS!

Es viernes 18 de julio y son casi las 8 de la tarde y llegamos a casa después de un día intenso de agradecimiento.


Venimos del "camino de los gajitos" y aunque hace algo más de un año que ya está abierto, hoy ha sido la bendición del camino…dar gracias al buen Dios. Nos hemos congregado unas 300 personas, llegadas de las comunidades por las que pasa el camino y muchas personas que han colaborado y sobretodo confiado, en que ese camino era posible.


En la homilía de la Eucaristía, que ha sido hecha por los comunitarios, uno decía que era su sueño desde que era pequeño y que hoy era un día memorable porqué se bendecía ese camino. Otro pedía perdón, porqué cuando se estropeó la máquina y el camino estuvo casi dos años parado perdió la fe en que el proyecto llegara a acabarse. Otro recordaba que unidos todo se puede conseguir. Muchos otros daban gracias por el esfuerzo de tantos, la fe de muchos, el dinero de otros tantos, la ilusión de casi todos y el beneficio de “toditos”.


En acabar la misa, una fuerte lluvia caída del cielo ha sido acogida como otro regalo de Dios. No por eso se ha echado a perder el abundante “chenchen”, la carne de res, el arroz blanco y la habichuela guisada, que con tanto esmero y cariño habían estado cocinando desde primera hora de la mañana.


Algún que otro todavía se ha acercado diciendo, Miguel has vuelto!, pero mira a Palomita! Y Marta ha salido en la canción de agradecimiento, algo así como esa confianza personificada en que si querían podían.

A la vera del camino, se ven abundantes frutos, entre ellos que destacan los lulos, los aguacates y los limones. Alguno dice que ya ha empezado a sacarle provecho y algún dinero ha sacado. Vange y Chichi dos comunitarios de la zona ,se están atreviendo con la batata y la berenjena. La parte positiva es que este año les ha ido muy bien la cosecha, y le pedimos a Dios que otros muchos puedan seguir su ejemplo y ampliar sus miras dejando de quemar las lomas para cultivar más allá de la habichuela y del gandul. Ahora, el camino ya no es un problema…